Estudiando la estética trascendental kantiana, nos sorprende el papel que en ella juegan el espacio y el tiempo porque ambos condicionan nuestra manera de percibir el mundo, nuestras impresiones sensibles.
¿Por qué tenemos la sensación de que el tiempo pasa cada vez más deprisa? ¿Equivale una siesta veraniega de un niño al día completo de un octogenario?
Y sobre todo ¿es posible conseguir que el tiempo transcurra más despacio? Por imposible que parezca la respuesta es sí, como apunta el neurocientífico de la Universidad de Texas David Eagleman en la entrevista de Eduard Punset para REDES. Muy interesante.
Versión reducida (2 min.) aquí.
¿Por qué tenemos la sensación de que el tiempo pasa cada vez más deprisa? ¿Equivale una siesta veraniega de un niño al día completo de un octogenario?
Y sobre todo ¿es posible conseguir que el tiempo transcurra más despacio? Por imposible que parezca la respuesta es sí, como apunta el neurocientífico de la Universidad de Texas David Eagleman en la entrevista de Eduard Punset para REDES. Muy interesante.
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4 comentarios:
Siempre lo he pensado, cada vez que te cumples un año más, todo funciona mucho más deprisa... Y es cierto, quizás porque convertimos nuestra vida en algo mecánico y rutinario... Haré cosas nuevas :D
Me ha gustado mucho Manuel : )
Sí, efectivamente, ese parece ser el problema y ahí tienes la "solución". Y para las personas creativas eso será más fácil, ¿no? ;-)
Gracias. Llevaba un par de semanas dándole vueltas a lo del tiempo, llegué a pensar que en verdad no existe.
Saludos desde Salamanca, Manuel ;)
A ver si nos vemos por allí, que voy a menudo. Un día de estos, ok?
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