lunes, 8 de marzo de 2010

Kant y sus amigos



El tópico nos habla de un hombrecito de 1,50m de pecho hundido y frente despejada que se levantaba a las 5 de la mañana para pensar y escribir, dar sus clases de lógica o metafísica y luego pasear siempre tan puntual que servía a sus paisanos para calcular la hora que realmente era.  Nunca -pero nunca de verdad- salió de su pequeña ciudad natal: Königsberg (hoy Kaliningrado).  Este monstruo de los hábitos fue el autor de la famosa Crítica de la Razón Pura.

¿Era Kant aburrido?

Todo parece indicar lo contrario. En esta web de cocina (sí, de recetas y gastronomía) se traen a colación las comidas que organizaba en su casa con amigos, con unos requisitos muy estrictos:

- Nunca el número de comensales podía ser inferior al de las Gracias (3) ni superior al de las Musas (9).
- Jamás se podía hablar de problemas filosóficos.
- Por lo tanto escogían cualquier otro tema (pues estaba enterado de todo lo que "se cocía" en Europa) y disfrutaban todos un montón.

Lo dice él mismo mejor que nadie:

El acto de vivir bien que mejor parece concordar con la verdadera humanidad es una buena comida en buena compañía.

¡Salud!

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