La fe y las creencias religiosas tienen su explicación racional, ya que, según ha publicado un equipo del National Institute of Neurological Disorders, creen en Dios o en cualquier otra divinidad no es sino el resultado de conexiones neuronales en el cerebro. Redes cerebrales que inciden de manera importante dentro de las funciones cognitivas.
El equipo de científicos no ha pretendido entrar en si existe Dios o no, simplemente en determinar aquella región cerebral en donde se produce una actividad tal que se traduce en la aceptación por el individuo y por culturas de creencias religiosas.
La investigación se llevó a cabo con personas a las que, mediante técnicas de resonancia magnética, pidieron que evaluaran afirmaciones religiosas, para medir en el grado de emoción y en qué lugar se mostraba mayor actividad cerebral cuando se les hablaba de la importancia de la religión y Dios en la sociedad y el mundo .
El estudio, según informan en el Independent encontró similitudes entre cómo actúa el cerebro cuando la persona evalúa acciones de otros seres humanos y cómo lo hace cuando examina el grado de implicación (y si existe o no) Dios en el mundo.
También hallaron relación entre el aprendizaje de lo religioso con el lóbulo temporal, directamente relacionado con la memoria y el habla.
Fuente: http://www.20minutos.es/noticia/456667/0/dios/creer/cerebro/